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Seguro que ya estás pensando cómo bajar los kilos de más que, —casi seguro— vas a coger en Navidad. Y es que, si hay algo de lo que no podemos librarnos en Navidad, es de la bebida y la comida en abundancia. Durante estas fechas, controlar lo que comemos no es tan fácil y esto puede provocar que suframos dolencias como la indigestión, la acidez estomacal y cólicos biliares. Además, los alimentos altos en grasas y los carbohidratos se convierten en los grandes invitados de honor de todas las mesas, lo que facilita que se den estos problemas.Por eso, desde Traumadepor, os damos cinco consejos nutricionales para vivir una Navidad saludable.

Siendo realistas, los excesos son prácticamente imposibles de evitar. En Navidad hay que atender todo tipo de compromisos —sin contar con las cenas de empresa— que implican tener que enfrentarnos a todos esos alimentos que normalmente tenemos en la lista negra. Sin embargo, existen alternativas nutricionales y pautas de alimentación que te ayudarán a mantener a raya el clásico empacho navideño y a controlar la ganancia de peso. A continuación encontrarás cinco consejos nutricionales para que estas Navidades sean más sanas y sobre todo, ligeras:

1. Reduce la cantidad de embutidos

Aunque son un clásico en la mesa, lo mejor es que optes por otro tipo de alimentos. Los embutidos son altos en grasas saturadas y sal, lo que puede provocar retención de líquidos y que esas grasas se vayan exactamente al sitio donde no quieres verlas. La mejor opción es que los sustituyas por platos de carne o pescado bajos en grasas, como por ejemplo la carne de pavo, pato, conejo, o el atún, el salmón o la merluza.

2. Sustituye las salsas industriales

Que la falta de tiempo no sea una excusa. Las salsas industriales están llenas de azúcares y calorías que, lejos de nutrir, se van a acomodar en tus muslos y en los de tus invitados. Dedica un momento a cocinar personalmente las salsas que vas a utilizar en la cena. De este modo, controlarás qué y cuánto vais a comer. Además es una buena manera de sustituir un alimento procesado por uno natural y casero.

3. ¿De postre? Fruta

Una buena recomendación para aliviar la digestión y hacerla menos pesada. La fruta de temporada es perfecta para poner fin a una copiosa comida. Además, el extra de vitaminas te vendrá muy bien para sobrevivir al estrés de los días restantes.

4. Planifica el menú

Planificar el menú es una buena idea lo mires por donde lo mires. Con las prisas, muchas veces acabamos comprando productos ya preparados que, nutricionalmente hablando, no son la opción más deseable. Por eso, planear la lista de platos y los alimentos que necesitamos es importante para hacer una buena selección de ingredientes, cantidades y variedades. Recuerda que comer de todo un poco es muy importante para evitar los excesos calóricos y llevar una dieta equilibrada.

5. Alcohol con precaución

El alcohol aporta calorías vacías, es decir, que tu cuerpo no recibirá ningún tipo de nutriente al consumirlo. Los daños que provoca el alcohol no son ningún secreto, y la cantidad que se consume en estas fechas queda bajo la responsabilidad de cada uno. Es importante que no mezcles distintos tipos de alcohol y que, si vas a beber, escojas una bebida que acompañe adecuadamente a la comida que sirvas.

Siguiendo nuestros cinco consejos nutricionales para Navidad, podrás disfrutar de los caprichos culinarios de estas fechas con control. Evitando siempre cenar a horas muy tardías (para facilitar la digestión) y añadiendo alimentos más sanos al menú. ¡Recuerda que estas fechas están para que te lo pases bien con tus seres queridos y no para que el estómago te juegue una mala pasada! Además no olvides la importancia del ejercicio físico para mantenerte en forma y no llevarte un susto el 7 de enero.

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